En los últimos días se alertó acerca de una situación que preocupó al sector equino nacional. Por una resolución del Mercosur, que Argentina firmó, se permite el ingreso a nuestro país de caballos con resultado positivo en una parasitosis importante.
La enfermedad se llama piroplasmosis, es una parasitosis interna que afecta a los glóbulos rojos y no se trata igual que la parasitosis gastrointestinal que suele tratarse con antiparasitarios.
Esta es una patología que está ya presente en el norte argentino pero generalmente se transmite por garrapatas, entonces queda limitada a las zonas donde hay garrapatas. Sin embargo, ahora países como Brasil y Paraguay, que tienen importantes cantidades de animales afectados, pueden traerlos al país.
¿Cuál es el problema? El especialista explica que bajo condiciones malas de transporte, exposición o estrés, esta puede agudizarse y empezar a transmitir la enfermedad. Entonces “los vamos a recibir, pueden agudizarse y aumentar la cantidad de animales positivos que transmitan la enfermedad”.
Porque además de la transmisión por garrapatas, que se limita a las zonas donde estas se alojan, también se transmite con la aguja contaminada de un animal enfermo inyectando a otro sano. Así como hay vectores que chupan sangre de un animal enfermo y se la pasan al ejemplar sano, esto podría suceder.
“Estos animales que entrarán y que estarán en zonas donde no hay garrapatas, como la provincia de Buenos Aires o La Pampa, tienen la posibilidad de infectar a más animales sólo con la aguja”, concluyó.
