En septiembre del año pasado el juez Fabián Lorenzini habilitó una instancia de “cram down” para que otras empresas acerquen un plan de salvataje que incluía una oferta a los acreedores de la aceitera. Esta resolución fue apelada por Vicentin y finalmente aceptada por la Cámara de Apelaciones de Reconquista.
Más concretamente, el miércoles, por medio de un escrito de veinte páginas, la Cámara dispuso hacer lugar al acuerdo obtenido por el directorio de Vicentin para rechazar la propuesta de “cram down”, pretendida por un grupo de acreedores granarios liderados por la firma Commodities SA. Además de desestimar un planteo del Banco Nación.
De esta manera, Vicentin ejecutaría un acuerdo de pago con sus acreedores a 15 años. El plan incluye la conformación de un fideicomiso con Bunge, Viterra y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA). Estas firmas se quedarían con el manejo del 95% de la empresa al finalizar el plazo. En tanto, los accionistas de Vicentin conservarán el 5%.Según el concurso aprobado, 816 acreedores cobrarían el 100% de sus acreencias con el anticipo de 30 mil dólares; con el segundo desembolso al año 117 acreedores más cobrarían entre el 99 y 80% de sus créditos verificados; que 63 acreedores percibirían entre el 79 y el 70% de sus acreencias verificadas; 83 de ellos embolsarían entre el 69 y el 60% de las mismas; 92 cobrarían entre el 59 y el 50% de sus créditos; 97 acreedores percibirían entre el 49 y el 40% de sus créditos verificados; y que 424 percibirían menos de ese 40%.
Vicentin ingresó en default en diciembre de 2019 con deudas superiores a los u$s1.500 millones. Uno de sus principales acreedores es el Banco Nación, pero también están en la lista un sinfín de productores agropecuarios que le vendieron granos, así como también bancos internacionales.