La chicharrita del maíz acecha y mal los cultivos en algunas zonas como Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Santiago del Estero. En este marco, el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, confirmó ayer jueves que uno de los objetivos para frenar la plaga en la próxima campaña será coordinar las fechas de siembra y demanda de insumos.

Esa fue precisamente uno de los temas que se habló durante la segunda reunión del Comité de Crisis que armó el Gobierno nacional para enfrentar a este insecto que ha provocado estragos en la cosecha de maíz 2023/24.

De hecho, el propio Vilella adelantó una estimación oficial: “la chicharrita del maíz le ha hecho perder U$S 1.500 millones a la economía nacional por exportaciones que no se realizarán, producto de las 7 millones de toneladas menos respecto a los pronósticos iniciales”, dijo

“El rendimiento general de esta campaña estará al menos entre el 8% y el 12% por debajo de lo que se preveía hace pocas semanas atrás”, explicó Vilella durante una entrevista brindada a Telefé de Santa Fe.

También dialogó con la misma señal, pero para la emisión cordobesa, y con el Canal 7 de Santiago del Estero, con la intención de hacer llegar el mensaje a las principales zonas complicadas.

Por eso, informó que prontamente acudirá a visitar lotes afectados y reunirse con productores.

Al gobierno le preocupa la chicharrita del maíz

Villela señaló que “en Argentina no había productos registrados específicos para este insecto”, y que desde el Gobierno se trabaja en conjunto con el INASE, INTA y Senasa para analizar, por ejemplo, la aplicación local de soluciones a este mismo problema que se suscitó en su momento en países como Brasil.

“Tampoco tenemos materiales genéticos registrados como resistentes o que toleren a esta enfermedad”, comentó.

“Tuvimos un invierno benigno el año pasado y eso hizo que quedara más cantidad de chicharritas en el sistema productivo. Y quedó un volumen muy grande de estos insectos. El principal atacado es el maíz tardío”, recordó.

Ante este panorama, días atrás el Gobierno había comunicado la conformación de un “comité de crisis” para el manejo del cultivo, y buscarle una solución urgente al problema.

Y aseguró: “Vamos a tener que coordinar fechas de siembra, productos, tanto agroquímicos como materiales genéticos, y estrategias de manejo. Lo que estamos haciendo es adelantarnos a la situación y convocar a los que más saben”.

En materia económica, la pérdida en materia exportadora, según Vilella, podría ser de U$S 1.500 millones.

“El maíz es el segundo rubro más exportado de la Argentina. Tendrá un impacto importante en la economía del país”, lamentó.

“Una cosecha que inicialmente iba a ser ‘muy buena’, ahora será solo ‘buena’”, concluyó.