La semana pasada, Carlos Margineda, médico veterinario del área de Sanidad Animal de la EEA INTA Marcos Juárez, asistió a una problemática sanitaria en engorde a corral de Monte Maíz. Según pudo observar, varios animales (8 de 120) murieron en el transcurso de una semana, con escasos signos clínicos manifestados, como depresión, anorexia y disnea. El especialista advirtió sobre los cuidados necesarios en la suplementación para evitar este tipo de problemas.
Dado el escenario, se realizaron estudios hematológicos (hemogramas y citología), bioquímicos (Creatin fosfoquinasa), e histopatológicos y se concluyó que se trató de un caso de intoxicación con monensina (aditivo que genera -en altas dosis- necrosis cardiaca y muscular).
La monensina es muy utilizado en las raciones de bovinos y es un producto seguro con muchos beneficios, ya que mejora la conversión y baja la incidencia de problemas digestivos, pero si los animales reciben dosis altas (30 veces superior a la recomendada) es tóxica.
Según explica Margineda, la presentación de casos de intoxicación con monensina puede ser como consecuencia de la mala formulación de la dieta o la premezcla, el mal mezclado en el mixer o la mala distribución en el comedero.
Como recomendación, señaló que “para aquellos casos en que usan mixer, es necesario controlar la eficiencia de mezclado, ya que si bien los mixer en general tienen como tiempo de mezclado 5 minutos, puede ser necesario más tiempo cuando tenemos variaciones en el tamaño de partícula. Tambien es importante remarcar que al momento de armar la dieta, primero se incluyen los alimentos más voluminosos (silajes y granos) y al final se agregan los aditivos (monensina y urea) para favorecer su mezclado”.