El consumo de fertilizantes cayó 4,5% en 2023 producto de la sequía y de esta forma el aporte de nutrientes a los suelos argentinos fue el mínimo en cinco años.
Los datos corresponden a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario con cifras de CIAFA y Fertlizar.
De esta forma, el mercado argentino de fertilizantes anotó dos años consecutivos de caída, algo que no sucedía desde el 2015.
“El recorte del consumo de fertilizantes no fue tan marcado como el desplome productivo en los campos vivido el año pasado por efectos de la sequía”, indicó BCR.
El trabajo señaló que “esto se debe fundamentalmente a que el inicio del año todavía mantenía buenos niveles de consumo, especialmente en el primer trimestre del 2023”.
“No obstante, al tercer trimestre del año los resabios del desastre productivo pasaron a recortar fuertemente el consumo, así como recortaron la superficie de cosecha, lo que consolidó en 2023 mermas del consumo de acuerdo con datos de Ingeniería en Fertilizantes (IF)”, añadió BCR.
Cabe destacar que el uso de fertilizantes del año pasado se ubicó casi un 20% por debajo del año récord 2021.
El informe agregó que “con la capacidad productiva nacional trabajando en altos niveles, aún persiste una elevada necesidad de importaciones en relación con el consumo. En este sentido, el 60% de la aplicación de fertilizantes provino de importaciones en 2023, y el 67% si tomamos el período 2018-2023”.
En otro orden, en las últimas horas el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que en abril se implementará una baja de aranceles para el ingreso de herbicidas.
Los herbicidas a base de Atrazina, Glifosato y 2-4-D bajarán del 35% al 12.6% (que es el Arancel Común vigente para el Mercosur). A su vez reducirán el arancel de la Atrazina primaria, desde el 24% actual al 10.8%.