Dinamarca, gran exportador de carne de cerdo y productos lácteos, introducirá un impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono del ganado a partir de 2030, convirtiéndose así en el primer país en hacerlo y esperando inspirar a otros a seguir su ejemplo, según anunció el martes el gobierno.
El impuesto de Dinamarca
El impuesto fue propuesto por primera vez en febrero por expertos encargados por el gobierno para ayudar a Dinamarca a alcanzar en 2030 el objetivo jurídicamente vinculante de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% respecto a los niveles de 1990.
A última hora del lunes, el Gobierno centrista alcanzó un amplio compromiso con los agricultores, la industria, los sindicatos y los grupos ecologistas sobre la política relacionada con la agricultura, la mayor fuente de emisiones de CO2 del país.
"Seremos el primer país del mundo en introducir un impuesto real sobre el CO2 en la agricultura. Otros países se inspirarán en él", declaró el martes el Ministro de Hacienda, Jeppe Bruus, de los socialdemócratas de centro-izquierda.
