
En el marco de la feria Agroactiva, que se realiza en Armstrong, Santa Fe, el Gobierno nacional presentó una nueva herramienta pensada para fortalecer al sector porcino, se trata de un sistema de garantías que permite a pequeños y medianos productores acceder a créditos en valor producto sin necesidad de presentar avales adicionales.
La iniciativa fue anunciada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca junto al Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), y permite financiar hasta $200 millones por operación, con respaldo de más de 20 Sociedades de Garantía Recíproca, coordinadas por Bind Garantías y CASFOG. El sistema agiliza la aprobación de los préstamos, elimina garantías hipotecarias o prendarias y reduce la burocracia.
Los créditos están diseñados especialmente para productores porcinos y permiten financiar la compra de equipamiento, incorporación de genética, tratamiento de residuos y modernización de granjas. Se pagan en cuotas fijas en kilos capón, abonadas en pesos según el valor mensual de la carne de cerdo, lo que otorga previsibilidad a los productores.
El monto máximo por solicitante es de $800 millones, con una tasa fija del 8% anual (en UVA) y un plazo de pago de hasta 60 meses, extensible a 84 si el precio del kilo capón baja. Si sube, se reduce el plazo: el ajuste siempre se da por tiempo, no por monto.
Para acceder al crédito es necesario contar con certificado PyME vigente, al menos dos años de antigüedad en la actividad y dedicarse a la producción primaria de cerdos.
Durante la presentación, el BICE también lanzó una nueva línea de leasing para mejorar la logística del agro, con más de 70 proveedores de camiones, pickups, semirremolques y maquinaria incluidos en el acuerdo.
En paralelo, el sector porcino argentino atraviesa un período de crecimiento sostenido. En 2024 se alcanzó un récord de 8,3 millones de cabezas faenadas y una producción superior a las 785 mil toneladas. Solo en los primeros cuatro meses de 2025, la faena creció un 3,4 % y la producción un 1,4 %, en comparación con el mismo período del año anterior.
El consumo interno también muestra una tendencia positiva: en la última década pasó de 10 a 18 kilos de carne de cerdo por habitante, un reflejo del buen momento del sector y su proyección a futuro.