
La semana comenzó con números en rojo para los principales cultivos agrícolas, en un contexto marcado por la abundante oferta global, la incertidumbre comercial entre Estados Unidos y China y el reciente anuncio de la eliminación de los derechos de exportación en Argentina hasta el 31 de octubre.
El trigo fue el más golpeado, con caídas de hasta U$S 4,6 por tonelada, presionado por las expectativas de una producción global más holgada. Las mejoras en las proyecciones de cosecha en Australia y otros países continúan empujando los precios a la baja, en un mercado que ya venía ajustado por el exceso de oferta.
El maíz mostró bajas moderadas, en un escenario de cautela antes de la publicación del informe semanal del USDA sobre el progreso de la cosecha estadounidense. En el Medio Oeste, la recolección recién comienza y los operadores monitorean de cerca los primeros reportes de rendimiento, atentos al impacto de enfermedades y la sequía de fin de verano. La medida del Gobierno argentino de suspender las retenciones a todos los granos hasta fin de octubre también presionó las cotizaciones, al anticipar un mayor flujo exportador desde el país.
Por su parte, la soja cerró con pérdidas de hasta U$S 5,2 por tonelada, en medio de la falta de señales de reactivación de la demanda china por oleaginosa estadounidense. El mercado interpretó que la reciente llamada entre Joe Biden y Xi Jinping no trajo avances concretos en materia de comercio agrícola, lo que mantiene a China –el principal importador mundial– enfocada en abastecerse desde Sudamérica. La suspensión temporaria de los derechos de exportación en Argentina sumó un factor adicional de presión bajista.