El gobierno de Santa Fe constituyó formalmente la “Mesa de Migración del Transporte Público a 100% Biodiesel” con el fin de reducir costos y mitigar el impacto en el medio ambiente.
Al presentar la constitución de la Mesa, el gobernador Miguel Lifschitz afirmó que “es una iniciativa importante y con mucho futuro” y aclaró que “si no hubiese surgido la quita subsidios al transporte, igualmente seguiríamos promoviendo el uso de biocombustibles”.
El mandatario destacó durante el acto que el uso de biocombustibles “reduce la contaminación y el impacto ambiental de los motores diesel de la mayoría de los colectivos” del transporte urbano e interurbano.
Según el gobierno, el valor del litro de biodiesel se ubica unos diez pesos por debajo del gasoil.
Lifschitz dijo que además de reducir costos y reducir el daño ambiental “hay otra ventaja, que es el apoyo a la industria local”.
Explicó que “en Santa Fe se genera el 80 por ciento del biodiesel del mercado, es una industria que genera empleo y enriquece la cadena de valor de la soja”.
Además, el gobernador destacó como significativo que la implementación del biodiesel permitirá tener “menores gastos, que impactará positivamente en los estudios de costo”.
“Esto no va a resolver la totalidad del problema, pero ayudará a mitigar el impacto”, aseguró.
La iniciativa involucra al gobierno de la provincia, a las cámaras de transporte, tanto urbano como interurbano, y a las empresas de biocombustibles, además de técnicos y asesores, entre otros actores.
En la actualidad existen 400 unidades del transporte público de la ciudad de Rosario que funcionan con biocombustible en un 25 por ciento, y dos que lo hacen al ciento por ciento, denominadas BioBus, añadieron las fuentes.
Por su parte, el gobernador aseguró: “Estamos en condiciones de ampliar ese desafío y extenderlo a toda la flota de la provincia, avanzando de manera gradual, y seguramente se trasladará a otras provincias como ya lo hicimos con Salta”