Los biocombustibles tienen un potencial enorme. De hecho, en la última década, los productos “bio” ganaron terreno en el mercado nacional e internacional y son considerados como una alternativa preferible al uso de combustibles fósiles. En este sentido, el análisis del ciclo de vida cobra especial importancia y será uno de los temas que se abordará en la jornada virtual “Experiencia, desafíos y oportunidades de los estudios ambientales sobre los biocombustibles”, organizada por el INTA.
El análisis del ciclo de vida permite conocer el perfil ambiental que posee un biocombustible, debido a que evalúa un producto desde su nacimiento hasta su uso final. “Hay una tendencia mundial, cada vez más sostenida, a trabajar para reducir las emisiones a partir de la mejora en las tecnologías y los procesos, incrementando la cantidad de productos que se obtienen a partir de una misma materia prima, como soja, maíz, o residuos”, indicó Jorge Hilbert, especialista en biocombustibles del Instituto de Ingeniería Rural del INTA.
En 2018, un cálculo realizado por el INTA y la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), certificó el biocombustible argentino exportado a la Unión Europea es sustentable. Desde hace 10 años, el INTA apuesta al trabajo con toda la cadena de transformación del aceite de soja en biodiesel y del almidón de maíz en bioetanol. De acuerdo con Hilbert, en ambos casos, “los valores de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se acercan al 70 %”. Y agregó: “La ventaja comparativa es aportada por el proceso de producción de cultivos que prevalece en la Argentina”.
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Desde el sector privado, Mario Dantur, referente de Acabio Cooperativa Limitada, señaló que, “como parte de las perspectivas alineadas a las políticas de sustentabilidad ambiental, buscamos disponer de indicadores ambientales que nos permitan conocer y ver en qué etapas podemos o debemos mejorar”.
En esa línea, Dantur puntualizó que “la mejor experiencia que tuvimos fue la de poder certificar, bajo el sistema ISCC, que llegamos a un ahorro del 76 % de emisiones. Estos datos nos permitieron ingresar nuestro bioetanol al mercado europeo”.
Sin embargo, Hilbert destacó que “esos números pueden ser mejorados en los próximos años con el agregado de nuevos productos, sumado a la posibilidad de tener al suelo como sumidero de carbono”.
En la Argentina, la Ley de Biocombustibles –que se encuentra en la fase final– plantea un escenario promisorio. “La liga energética promulga una ampliación de los cortes, lo que provocaría un incremento sustancial del uso de biocombustibles en nuestro país”, señaló el especialista del INTA.
En lo que respecta a la situación en el ámbito internacional, Hilbert afirmó que “algunos países marchan adelante en estos temas, como es el caso de Brasil con su programa RenovaBio, donde los nuevos combustibles de origen biológico compiten por su capacidad de ahorro de emisiones con los fósiles y tienen un crédito”.
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Una jornada que reúne a los expertos
El análisis de ciclo de vida (ACV) evalúa un producto desde su nacimiento hasta su uso final. Se trata de una metodología que permite cuantificar los diferentes insumos e impactos que puedan generarse sobre el ambiente como emisiones de gases efecto invernadero, uso de energía, agua y nutrientes, entre otros.
Como parte de las actividades de la Plataforma de Análisis de Ciclo de Vida, el INTA da inicio a una serie de seminarios para plantear tanto la situación como las proyecciones de la aplicación de los estudios ambientales sobre los principales productos del agro y la agroindustria en la Argentina. El jueves 10 de septiembre, de 15 a 16 h, se realizará la jornada virtual “Experiencia, desafíos y oportunidades de los estudios ambientales sobre los biocombustibles”,
El encuentro se transmitirá por el canal de youtube del INTA y profundizará en el uso de la herramienta Análisis de Ciclo de Vida para la Huella de Carbono de los biocombustibles y la situación en el ámbito internacional.
“Con esta herramienta es posible evaluar diferentes tipos de impactos de la producción e industrialización de un determinado producto”, señaló Hilbert quien ejemplificó: “Podemos conocer con precisión las emisiones por unidad de producto, cantidad de agua y energía utilizada”.
De la apertura participarán Susana Mirassou, presidenta del INTA, y Marcelo Alos, secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Asimismo, disertarán Mario Alejo Dantur –representante de Acabio– sobre “Experiencias y perspectivas de uso de la información ambiental de sus productos”, Gastón Funes –agregado agrícola argentino en Bruselas– sobre “El tratamiento ambiental de los biocombustibles y su evolución en Europa” y Martin Battaglia –de la Universidad de Cornell, Estados Unidos– sobre “Evolución del tratamiento ambiental en los Estados Unidos y sus implicancias”.