Una pareja de productores oriundos de América, provincia de Buenos Aires, decidieron hacer una transición en el manejo agropecuario de un campo familiar. Ellos son Diego Álvarez y Claudia Fournier. En diálogo con Agrolink Radio, comentaron cómo surgió la fundación de Suma Qaman, y cómo transitan sus pasos en la agroecología.
Diego, es productor agropecuario y comenta que hace un año y medio comenzaron a realizar acciones en un campo familiar que utilizaban la metodología de la agricultura tradicional.
En 40 hectáreas del campo que dispone la familia, existía un viejo haras de caballos y que hoy lo están utilizando para producir huevos, pollos pastoriles, miel y hortalizas a través de una huerta ecológica.
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Mientras que en otras 50 hectáreas, se encuentran sus primeros pasos de esta transición de la agricultura tradicional a la agroecológica, en conjunto con emprendedores agroecológicos. Allí produjeron "alimentos naturales": cereales de invierno y legumbres sin agroquímicos.
"Nuestro objetivo de aquí a 10 años es no utilizar agroquímicos ni fertilizantes", expresó Diego.
Un proyecto sin etiquetas
El proyecto verde multipropósito que fundó Diego, lleva el nombre de "Suma Qaman" que deriva de la expresión aymara referida al "buen vivir" e implica una cosmovisión en cada etapa del proceso productivo que le da un valor agregado, por medio de asociaciones con emprendedores.
Hasta el momento, Suma Qaman, se lleva adelante sobre unas 100 hectáreas, pero su el plan es llevarlo a las 900 que tiene el campo mixto que poseen.
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Por su parte, Diego no se autodenomina productor agroecológico, y no le gusta auto etiquetarse de ese modo. "Mi otro yo viene de la agricultura comercial y todavía la sigue llevando adelante. También es un proceso de transformación personal", relató Diego.
Por otro lado, el siente que el ese camino es el correcto porque lo sienten desde el corazón y por "haber recorrido un largo camino en el mundo agropecuario".
