Sin dudas, los alimentos son uno de los rubros más críticos para la inflación. El 6% de abril, sumado al 58% en la comparación anual, son datos que sacuden al país y hacen prever un fuerte movimiento para los próximos meses.
Dentro del segmento de los alimentos, el de la carne es una suerte de sub-rubro que ya muestra cifras preocupantes, y de cara al futuro tampoco ofrece un panorama demasiado alentador.
Durante los últimos 12 meses los precios de los cortes vacunos pasaron de los $ 975,41 a $1.057,74 por kilo en promedio, y crecieron según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) nada menos que 8,4% en el último mes, 2,4 puntos porcentuales por encima de la inflación general, y 2,5 puntos porcentuales más que el avance de los alimentos (5,9%).
Estos movimientos también mostraron un comportamiento más agresivo en la comparación anual, ya que la carne cerró los últimos 12 meses con un incremento de 67,9%, contra el 58% de la inflación general.
La situación se explica por la menor producción de carne -un fenómeno sobre el que trabaja el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que lanzó el Plan GanAr- lo que termina generando una menor oferta en el mercado argentino.
La iniciativa oficial apunta justamente a sumar kilos fronteras adentro de la Argentina, algo que sin dudas contribuirá a descomprimir los precios en alguna medida, hasta alcanzar las 600.000 toneladas en 2030.
"Lamentablemente tenemos que decir que, en principio en el corto plazo, la situación en cuanto a los precios no variará. La seca que sufrimos en 2021 afectó la cría de este año, y esto afecta el nivel de producción de carne ya que nos deja con menos terneros. Esto, desde ya, tiene un efecto directo sobre los precios y lo seguirá teniendo", sostuvo el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti.
Este efecto se vio reflejado, por ejemplo, en el comportamiento de los precios en comparación con febrero de 2020, mes previo al inicio de la cuarentena, momento desde el que los precios de los principales cortes cárnicos pegaron un salto muy importante.
Así, la carne picada común creció 193,5%, el cuadril 212,7%, la paleta 221,5%, el asado 222,9% y la nalga 225,5%.
En cuanto al porcentaje de incrementos que se podría ver durante los próximos meses apunta que, aunque es difícil dar precisiones en este sentido, "no debería sorprender que sean similares a los actuales o, al menos, algunos puntos por encima de la inflación general".
Según el último relevamiento de Ciccra, en los primeros cuatro meses de 2022 se produjeron 958.800 toneladas de carne vacuna, es decir 1,7% menos que un año antes.
Este movimiento de precios también redujo el consumo de carne vacuna en la Argentina. En abril de 2022 se alcanzaron los 47,4 kilos por habitante por año, quedando 2,6% por debajo del nivel de abril de 2021, es decir una caída de 1,2 kilos por habitante por año.
Por último, y dentro de este escenario, también aparecen los efectos que genera y seguirá generando la invasión Rusia a Ucrania, que está elevando la inflación en todo el mundo.