El Gobierno argentino rechazó ayer en duros términos la decisión de los Estados Unidos de imponer aranceles compensatorios de hasta el 64% para el biodiesel importado por el país, lo cual en la práctica implica un bloqueo total al ingreso de ese producto a Norteamérica.
Además, como lo había anticipado ayer El Cronista, aseguró que dará batalla para demostrar que la industria argentina no está subsidiada y que, de ser necesario, recurrirá a la vía judicial para resolver el conflicto con la administración de Donald Trump.
En un comunicado difundido por la tarde, la Cancillería remarcó su "preocupación" por la decisión que adoptó el martes pasado el Departamento de Comercio norteamericano, que lidera Wilmur Ross, y enfatizó, "una vez más, que a nivel comercial multilateral se ha establecido que Argentina no otorga subsidios a la producción de biodiesel".
"La magnitud de los derechos preliminares impuestos, superiores al 50%, no se corresponden con ningún tipo de investigación objetiva ni metodología aceptable desde el punto de vista de las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC)", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores, que comanda Jorge Faurie.
Y completó que con que la "Argentina buscará revertir esta decisión preliminar defendiendo el interés del país, evaluará todas las opciones disponibles y se reserva el derecho de llevar adelante las acciones legales pertinentes".
Un par de horas antes, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, le había dicho a El Cronista que habría tiempo hasta el mes que viene para negociar la decisión conocida anteayer (Ver página 2)
El rechazo formal al bloqueo de la administración Trump, que implica perder un mercado de unos u$s 1200 millones anuales, era algo que el sector privado esperaba, mientras delinea la estrategia de defensa que presentará en los EE.UU. la semana próxima.
Más temprano, en su paso por el Council of the Americas, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, había informado que el Ejecutivo nacional inicio gestiones ante las autoridades norteamericanas para que reconsideren la imposición de los "excesivos" aranceles compensatarios.
"Más allá de que necesitamos una negociación entre privados, vamos a pedir que sea reanalizado el arancel porque es excesivo. Abrir nuestra economía con los Estados Unidos en temas agrícolas es siempre ganador, porque somos eficientes", puntualizó el funcionario, quien además desligó la medida aplicada por Ross a la visita, la semana pasada, del vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
Ola proteccionista
Mientras tanto, referentes de las industrias afectadas por el cierre del mercado norteamericano, donde entre enero y junio se destinó el 96% de la producción de biodiesel, mantuvieron ayer un encuentro con el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, dado que el 80% de las plantas del combustibles alternativo están en el Gran Rosario.
Desde esa ciudad santafesina, durante el acto de celebración del 133´ aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el presidente de la entidad, Alberto Padoán, manifestó el temor del sector privado a que el bloqueo al biodiesel por parte de los Estados Unidos sea sólo un primer paso de proteccionismo.
"Más allá del daño que esto provoca a nuestras exportaciones, tememos sinceramente que acciones como ésta provoquen una oleada proteccionista a nivel mundial", manifestó el titular de la BCR, quien también celebró la reapertura de la importación de aceite de soja por parte de China.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, aseguró que la Argentina debe resolver en la Organización Mundial del Comercio el conflicto comercial con Estados Unidos.