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Aseguran que en Mendoza no consiguen cosechadores para la uva

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) anunció el pronóstico de cosecha para esta vendimia. Una producción calculada en 17 millones de quintales de uva, un 24% más que en 2023. El dato es alentador porque indica que es una cosecha de mayor salubridad, menos afectada que la del año...

El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) anunció el pronóstico de cosecha para esta vendimia. Una producción calculada en 17 millones de quintales de uva, un 24% más que en 2023.

El dato es alentador porque indica que es una cosecha de mayor salubridad, menos afectada que la del año pasado, cuando el cultivo de la vid sufrió heladas tardías.

Sin embargo, hay preocupación en el sector viñatero porque, a una semana de comenzar el grueso de la cosecha, surge otra vez el problema de escasez de mano de obra.

Distintas entidades de productores y cooperativas han advertido que faltan cosechadores. Y el principal motivo es que los trabajadores: "no quieren ser registrados en la cosecha temporaria por miedo a perder sus planes de empleos o subsidios familiares", dicen distintos referentes.

Del archivo: Aseguran que falta mano de obra para cosechar frutilla

Mauro Sosa, director ejecutivo del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, explicó que la falta de cosechadores es un problema de todas las economías regionales. "Por un lado, porque ese trabajador golondrina (viajaba desde el norte a la zona centro y sur) se ha ido quedando en su provincia y la mayoría accedió a un subsidio o plan nacional, provincial o municipal", dice.

Y según describen los viñateros y bodegueros de la zona Este (que representa más del 50% de la producción de uva en Mendoza) los trabajadores no quieren registrarse por miedo a perder el plan, dicen que les dan de baja la tarjeta Alimentar, la Asignación Universal por Hijo (AUH) a ellos o se los quitan a sus familiares".

Más allá de que existe la extensión del decreto 514/2021, que garantiza la promoción del empleo formal y la ampliación de los beneficios de seguridad social, incluida la tarjeta Alimentar, para los trabajadores temporales y sus familias, en algunos casos han perdido el beneficio.

Desde el Gobierno nacional se ha aclarado que los trabajadores rurales temporarios pueden tener empleo registrado sin perder la ayuda social. Pero, según explica Sosa, el subsidio se puede caer por distintas razones: "El sistema ve que hay un integrante del grupo familiar registrado (con aportes a la jubilación y obras social) y le quita el subsidio al resto de los miembros del mismo grupo conviviente".

A lo que se suma una medida implementada el año pasado por el gobierno de Alberto Fernández, que generó incompatibilidad entre el empleo formal y la asistencia social.

El 2 de octubre de 2023, el decreto 493/2023, que estableció un nuevo IFE como un refuerzo para los trabajadores informales, dejó afuera del subsidio a trabajadores temporales.

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Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Acovi, dijo que las zonas productivas más afectadas son Maipú, Luján y Valle de Uco.

“Cuando a los cosechadores les pedís los documentos para que queden registrados, no te los dan porque argumentan que cuando cambian de categoría tienen problemas con las asignaciones, porque pasan a la categoría de empleados registrados. Y aunque las autoridades digan que no hay problema, desde que se les da la baja como trabajadores hasta que pueden volver a cobrar planes, pasa un tiempo”, detalló Ruggeri.

El cálculo de las entidades viñateras consultadas es que de los 17 millones de quintales de uva, cerca de 4 millones se levanta con cosecha mecánica. Para los 13 millones restantes, se necesitan más de 18 mil cosechadores.

"La mitad de la demanda de obreros de viña es mano de obra local y el resto se cubre con la llegada de trabajadores de Tucumán, Salta, Jujuy y Santiago de Estero, y los contratados eventuales", dice Sosa.

Argumenta el dirigente que cada vez cuesta más que lleguen cosechadores de otras provincias, y tampoco se consiguen suficientes trabajadores para la cosecha en Mendoza.

El pago diario ronda los $300, por el tacho de 20 kilos de uva. "Por día una persona hace unos 60 tachos, y cobra 18 mil pesos por día, lo que le insume 5 o 6 horas de trabajo", afirma el ejecutivo del Centro de viñateros y bodegueros del Este de Mendoza.

Del archivo de AgroLink: Cómo afectó el clima a la vitivinicultura en Mendoza