BRASIL - La región Nordeste –integrada por los estados Alagoas, Bahía, Ceará, Maranhão, Paraíba, Piauí, Pernambuco, Río Grande del Norte y Sergipe– registra una sequía histórica. En los últimos meses industrias lácteas localizadas en esa zona venían importando grandes cantidades de leche en polvo de Uruguay y Argentina para reconstituir y poder así contar con plena disponibilidad de materia prima para trabajar.
Esa es la principal variable que explica el incremento del valor de exportación registrado en los últimos meses por la leche en polvo tanto uruguaya como argentina. Y también es la causa detrás del crecimiento del 51% del volumen de leche en polvo entera exportado por Uruguay en enero-septiembre de 2016 versus el mismo período del año pasado (en la Argentina eso no pudo darse gracias al “cupo de leche en polvo” que implementa Brasil disfrazado de un “convenio privado de autorregulación”).
A fines de julio pasado, ante la escasez de leche presente en la región Nordeste, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil autorizó, por el plazo de un año, la reconstitución de leche en polvo por parte de las industrias localizadas en esa zona.
Pero el pasado 21 de octubre se publicó una nueva resolución en la cual se aclara que a partir de esa fecha la leche en polvo para reconstitución sólo puede provenir de “establecimientos localizados en territorio nacional”.
“La prohibición del producto importado para reconstitución venía siendo solicitada por representantes de los sectores productivos gauchos (paulistas)”, indica un comunicado publicado por el portal oficial de noticias Brasil.gov.ar. “Rio Grande do Sul es el segundo mayor productor de leche de Brasil con 4700 millones de litros anuales, detrás de Minas Gerais con 9400 millones.