En primera persona, Ganadería

Daniel Urcia: "Hubo avances, pero hay mucho por corregir"

El diálogo está dando frutos, pero hay muchos temas por resolver que no encuentran su cauce. Entre ellos el bajo peso de faena de la ganadería argentina, hay que corregir medidas que ayuden a incentivar el agregado de kilos en los machos. No aparecen las soluciones al problema...

El diálogo está dando frutos, pero hay muchos temas por resolver que no encuentran su cauce. Entre ellos el bajo peso de faena de la ganadería argentina, hay que corregir medidas que ayuden a incentivar el agregado de kilos en los machos. No aparecen las soluciones al problema del comercio de cueros. También preocupan los cambios anunciados en el Senasa y la posibilidad de que falten recursos para su normal gestión.

Paso el mes de Julio con importante actividad para la cadena de Ganados y Carnes, hubo reunión de la Mesa de las Carnes con el Presidente Mauricio Macri y parte de su gabinete de ministros, también se desarrolló la jornada de trabajo en el marco de la Exposición Rural de Palermo. En ambas se trabajó sobre la agenda público-privada.

Allí se identificaron temas pendientes como la quita de retenciones al cuero del que hablaremos más adelante.

Una de los temas que tiene que trabajar el sector es el incremento en el peso medio de faena de la ganadería argentina. En su informe mensual el Lic. Miguel Jairala, economista de IPCVA, explica que "en 2017 de los 6,9 millones de terneros contabilizados en el stock, un 21,4% fueron faenados a lo largo del mismo año; y de los cerca de 4 millones de novillitos en stock, cerca de un 73% fue remitido a faena. Con estas tasas de extracción, de una zafra de terneros de 6,9 millones, sólo un poco más de 2,8 millones (40%) llegan a ser novillos. Si no se modifica el perfil de la faena bovina, donde dos terceras partes de los machos son faenados con pesos vivos inferiores a los 430 kilogramos, difícilmente la producción de carne bovina pueda recuperarse y alcanzar los niveles logrados a mediados de la década pasada."

Por nuestra parte sostuvimos que era necesario diferenciar el peso mínimo de faena entre terneros machos y hembras entre otras razones para potenciar que los machos se destinen en mayor medida a la producción de novillos y no vayan a la faena liviana para consumo. En el análisis de la composición de la faena por categorías de mes de julio, ya acabado el período de 90 días de diferenciación, podemos apreciar que lo que dijimos se está cumpliendo.

Bajó sustancialmente la faena de terneras y creció la de terneros. Comparamos dos meses con similar cantidad de días de faena (mayo y julio), en los que se aprecia que bajó la presencia de terneras 37% y subió 11% la de machos de igual categoría. Estaremos atentos a futuro para ver si la tenencia se confirma. En cuanto a diferenciación de precios de invernada también confirmamos que la brecha entre machos y hembras se hizo más notoria, como ya lo anticipáramos.

También nos comenta el economista "La tendencia de la ganadería argentina a presentar bajos pesos promedio de los bovinos faenados se origina en una creciente participación de las categorías de hacienda liviana en la faena total y una menor participación de los novillos. Al promediar el segundo trimestre del año 2005, los novillos y novillitos representaban más del 50% de los bovinos faenados, y los terneros y terneras sumaban menos de un 15%. Promediando el segundo trimestre del año 2018, la participación de los novillos y novillitos cae hasta un 42% de la faena mientras que los terneros y terneras suman una participación cercana al 24%." Esta más que claro que, transcurridos 13 años, el aparato productivo argentino adoptó una nueva estrategia y todavía no se han dado las condiciones económicas suficientes para revertirla.

Del análisis de todo lo antedicho se nos ocurre qué tal vez lo que fue una medida por excepción y urgencia con causa en la sequía debería seguir diferenciando en peso mínimo de machos y hembras para así auspiciar la retención de teneros para novillos y que las hembras sean fuente de abastecimiento del consumo interno el cual ha sido y es el mayor demandante de carnes e nuestro país.

Como dijimos al inicio, uno de los temas pendientes y que fuera enumerado en la jornada de la Mesa de las Carnes que tuvo lugar en la rural de Palermo, es la cuestión del comercio de cueros, que aún no tuvo resolución pese a lo anunciado en marzo en Casa Rosada, parecería que este sigue el mismo devenir que la modificación del Plan Creha.

Remito Electrónico de Carnes y Registro de Carniceros: dos cuestiones que van de la mano pero todavía no hubo explicaciones de su avance lo que nos hace presumir que su entrada en vigencia (1-9) será prorrogado.
Otro tema que nos preocupa es Senasa. Los directivos del organismo anunciaron una nueva estructura basada en siete regiones pero todavía no advertimos que los recursos humanos y presupuestarios estén orientados a prestar debidamente el servicio y controles que el Senasa está obligado. Todavía es necesario colectar del sector privado para atender compromisos internacionales que implican el sostenimiento de los mercados, por citar un solo ejemplo.

La Cadena en su conjunto está comprometida con el desarrollo del sector y así lo viene demostrando mediante el trabajo en conjunto con las instituciones públicas. Mucho se hizo y hay que consolidarlo, a veces es mejor desacelerar para seguir avanzando y así evitar un despiste. En definitiva creemos que hay que afianzar todo lo hecho mediante controles y fiscalización inteligente, referido fundamentalmente al control de información de los Controladores Electrónicos, pagos a cuenta de IVA y Previsional, funcionamiento de Cooperativas, etc.

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