
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, resolvió derogar un total de 28 disposiciones vinculadas a la actividad ganadera a través de la Resolución N°119/2025. Estas normativas, por su antigüedad o falta de aplicación, ya no se adecuaban a la dinámica actual del sector.
Del total, 20 habían sido emitidas por la Junta Nacional de Carnes entre 1978 y 1991, y las 8 restantes por la ex ONCCA, en el período que va de 2001 a 2011.
La medida se enmarca dentro de un plan más amplio de simplificación normativa que ya viene mostrando avances concretos. Entre ellos, se destaca la eliminación del régimen de precios de referencia para el ganado bovino, el fin del esquema obligatorio de horarios de faena y la supresión de aranceles y requisitos considerados innecesarios para las exportaciones. Todas estas acciones buscan agilizar la operatoria del sector y modernizar el vínculo entre los actores productivos y el Estado.
Muchas de las disposiciones derogadas fueron creadas en contextos que poco tienen que ver con la realidad actual y, lejos de aportar soluciones, se habían convertido en trabas para la competitividad y el crecimiento de la industria. Algunas ya ni siquiera eran tenidas en cuenta por el sector privado, ni controladas por organismos estatales. Otras quedaron desactualizadas frente a la incorporación de herramientas digitales y nuevos sistemas de gestión.
Con esta depuración normativa, el Gobierno apunta a establecer un marco más ordenado, accesible y alineado con los desafíos actuales. La intención es que los distintos eslabones de la cadena cárnica operen con reglas claras y unificadas, lo que permita atraer inversiones, fomentar el desarrollo y promover una industria ganadera más eficiente y moderna.
