La venta de granos es una cadena que comienza por los productores y pasa, básicamente a los exportadores, quienes son los que venden afuera del país. Es así de sencillo.
El drama con los productores agropecuarios no atañe a este año, sino que data de varios años atrás. Retienen y venden únicamente para cubrir las cuentas que tenían que pagar y para ir evolucionando en su negocio, es decir volver a planificar la siembra, comprar la semilla, los agroquímicos, el fertilizante y nada más que eso.
Los productores a la espera de una devaluación
Y en lo demás están en la espera de una devaluación. Opino: una vergüenza que ellos cobren con un dólar de mil pesos, en el caso de la soja con una retención de 30% y el dólar oficial, el dólar verdadero es a 1 .500, es una estafa y bueno, es así de llano.
Por otra parte, cabe aclarar que cuando se hace mención a los productores, ¿hablamos de todos? Claro que si, porque todo es una escala. El chico, como ejemplo, tiene 100 toneladas para vender y el grande, 4000 mil toneladas, pero después los costos son los mismos.
Cuando digo que hace años que sucede se puede pensar que esto que se expone acá comenzó en el año 2005 ó 2006, cuando gobernaba el ex presidente Néstor Kirchner. Hay que recordar que en ese momento los cereales estaban en alza, fue una maravilla, pero vaya el caso, en todo este entramado global se podría pensar que tampoco fue un artificio del ex presidente peronista. Luego siguieron gobiernos y no escucharon la voz de los productores.
Milei tampoco ha mostrado ninguna medida a favor del campo o a favor del sector agroindustrial. En este marco las entidades que representan al agro están a la espera como Godot. Es que la decisión no pasa por los organismos que representan al campo. Es que esos que “cortan al bacalao” la tienen los grupos que están más arriba que ellos en la dinámica económica y política, y bueno, que digan, - a partir de hoy esto es así-.
¿Milei querrá otra salida mientras ordena la macroeconomía?
Los productores van a vender porque para eso siembran
Los productores van a vender, pero esperan una devaluación. Y esto es claro: siembran para vender. Es muy sencillo.
Por último: si es que no devalúan van a seguir vendiendo lo justo y necesario para vivir. Lo demás quedará guardado en silos o silobolsas (una especie de trinchera del productor). También hay que aclarar que las plantas de acopio de todo el país contienen cereal almacenado y, por supuesto, los que más tienen son los exportadores que compran en sus silos, en los puertos. Los lobistas que buscan influir.
En fin. Es la misma receta de siempre. La pregunta es: ¿si se devalúa se arregla todo? No olvidemos el caso de Massa y la economía que marca el ritmo, y la macro, ese tejido discursisvo que nos ladea en este mar de incertidumbres.
