Internacional

Golpe a la carne brasileña: EE.UU. aplica un arancel del 76,4% y Argentina busca ampliar su cuota de exportación

La Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (ABIEC, por sus siglas en portugués) había proyectado que Brasil exportaría unas 400.000 toneladas de carne vacuna a EE.UU. durante 2025, un crecimiento notable respecto a las 229.000 toneladas enviadas en 2024.

Ayer miércoles 6 de agosto entró en vigencia un nuevo arancel del 50% que el gobierno de Estados Unidos impuso a la carne bovina proveniente de Brasil. Este gravamen se suma al ya existente del 26,4%, lo que lleva la tasa total al 76,4%. Con este nuevo escenario, los exportadores brasileños enfrentan una barrera prácticamente insalvable para continuar operando en uno de los mercados más importantes del mundo.

El impacto no es menor. La Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (ABIEC, por sus siglas en portugués) había proyectado que Brasil exportaría unas 400.000 toneladas de carne vacuna a EE.UU. durante 2025, un crecimiento notable respecto a las 229.000 toneladas enviadas en 2024. Sin embargo, la aplicación de este nuevo arancel deja esa expectativa en suspenso.

La medida, que forma parte de una serie de decisiones comerciales más amplias por parte del gobierno estadounidense, tiene un efecto directo sobre la estrategia exportadora de Brasil. La carne que ya no podrá ingresar a Estados Unidos deberá ser destinada a otros mercados, lo que genera incertidumbre en el sector.

Entra China: principal comprador global de carne vacuna

En tanto, China, el principal comprador global de carne vacuna, aparece como el destino más probable para absorber parte de ese excedente. Sin embargo, los especialistas advierten que este redireccionamiento no será neutro en términos económicos. La sobreoferta podría ejercer una presión bajista sobre los precios internacionales y, en consecuencia, afectar la rentabilidad de las exportaciones.

carne

Además, en el mercado internacional se especula con que el gobierno chino podría endurecer sus propias políticas comerciales. Según versiones difundidas en medios especializados, Pekín estaría evaluando la posibilidad de implementar cupos o incluso imponer nuevos aranceles a la carne vacuna importada, como resultado de una investigación en curso sobre prácticas comerciales.

Frente a este escenario de alta volatilidad, otros países exportadores buscan posicionarse. En ese marco, el gobierno argentino inició gestiones para renegociar y ampliar su cuota de exportación de carne vacuna hacia el mercado estadounidense. El objetivo es claro: aprovechar el espacio que deja Brasil para mejorar la competitividad de la industria cárnica local.

En un contexto global caracterizado por el proteccionismo, los conflictos geopolíticos y la sensibilidad sanitaria, la estrategia argentina apunta a consolidar relaciones comerciales estables y diversificadas. La posibilidad de incrementar los envíos a Estados Unidos aparece como una oportunidad valiosa para el sector ganadero nacional, que viene de enfrentar años de desafíos internos y externos.

Así, mientras Brasil enfrenta un revés significativo en su política exportadora, Argentina intenta capitalizar el momento. Pero la carrera por conquistar mercados no será sencilla: el tablero internacional está en pleno movimiento y las reglas del comercio global son cada vez más impredecibles.