En medio del drama climático que afecta a las zonas agropecuarias, la Corte Suprema de Justicia citó a una audiencia pública a los gobiernos de las provincias de Buenos Aires,Santa Fe y Córdoba, en la causa con la que se busca frenar las inundaciones que afectan gran parte del territorio bonaerense.
La convocatoria fue solicitada por el titular de la Defensoría del Pueblo bonaerense, a cargo del ex funcionario sciolista, Guido Lorenzino.
Según la Defensoría, la medida adoptada por el máximo tribunal hace referencia a la "gravedad de los hechos denunciados", puntualmente a los vinculados con las obras realizadas por Santa Fe que alteraron el escurrimiento natural de la laguna La Picasa, lo que derivó en la anegación de varios distritos de Buenos Aires.
En la audiencia, además de representantes de Santa Fe y Buenos Aires, estarán también de la provincia de Córdoba y de la Secretaría de Recursos Hídricos, de la Procuraduría General y de la Defensoría General de la Nación.
A través de un comunicado, el Defensor del Pueblo bonaerense destacó la decisión de la Corte al reconocer "que se le dio la importancia necesaria a nuestros reclamos" y solicitó que los gobiernos "se comprometan a dar respuesta ante la grave situación que afecta a miles de bonaerenses, y que se lleven adelante todas las obras necesarias para evitar que se repitan estas inundaciones".
Las precipitaciones de los últimos meses en el interior pampeano causaron serios perjuicios económicos a la producción agropecuaria. Las zonas inundadas en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, junto a algunos partidos del sur de Córdoba y de Santa Fe, crecieron en 840.000 hectáreas, según un informe de Carbap.
A fines de agosto, un relevamiento con imágenes satelitales arrojó que había 5,5 millones de hectáreas inundadas y anegadas. El trabajo estuvo a cargo del experto Pablo Ginestet, miembro del consejo directivo de la entidad que reúne a los productores bonaerenses y pampeanos. Ahora, con una actualización del mapeo, se supo que hay un total de 6,34 millones de hectáreas inundadas y anegadas, es decir, 840.000 hectáreas más bajo el agua.
En Santa Fe, las lluvias que cayeron la semana pasada hicieron que desbordara la laguna La Picasa, en el departamento de General López, del sur de esta provincia. Según se informó oficialmente, el nivel de la cuenca lacustre está 8,20 metros por arriba de lo normal.
El presidente del Comité de Cuenca de La Picasa, Juan Carlos Duhalde, calculó en "100.000 hectáreas inundadas en una de las zonas más ricas del país". Además, se mostró preocupado por la emigración de centenares de familias por el mal clima y la imposibilidad de trabajar.
Por su lado, de acuerdo a Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), ya se perdieron por las inundaciones 285.000 hectáreas de trigo en Buenos Aires y La Pampa. Según los cálculos de esta entidad, en el territorio bonaerense se dejaron de sembrar 150.000 hectáreas y otras 100.000 implantadas se perdieron. El resto de la superficie afectada corresponde a La Pampa. Se estima que habrá un millón de toneladas menos de trigo que las previstas.
"Las precipitaciones de los últimos 30 días han contribuido a empeorar sensiblemente la situación hídrica de las zonas afectadas por las inundaciones en los últimos meses", advirtió el reporte elaborado por Carbap.
Sin embargo, la entidad consignó que "hay algunas zonas que tuvieron una leve mejora, como algunos distritos de la cuenca baja del río Salado, y otros, más hacia el centro y el Oeste, con una clara desmejora en la situación" hídrica.
