Llach, que fue viceministro de Economía en las década de los '90, presentó esta iniciativa en el marco de la reunión anual de la Fundación Producir Conservando (FPC), donde se analizó la escasa competitividad que muestra la actividad agropecuaria y se coincidió que la elevada presión impositiva es uno de los factores que más la afectan.
"El gobierno está en una dirección correcta pero hay que ayudarlo con ideas para que se aceleren los plazos", señaló el economista al presentar su plan, que ya había sido elevado al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a fines del año pasado.
En ese sentido, Llach puso el acento en la necesidad de eliminar los llamados "impuestos distorsivos", que son los que impactan en cascada sobre las cadenas de producción. Colocó a la cabeza de estos a los Ingresos Brutos que recaudan las provincias, y que representa unos 4 puntos del PBI, es decir cerca de US$ 24.000 millones. A eso se suman una serie de impuestos municipales que representan otro 1% del Producto Bruto, es decir 6.000 millones adicionales.
"Si se redujeran a cero esos y otros impuestos distorsivos, en ocho años se podrían bajar los costos de producir en la Argentina en unos US$ 44.000 millones, lo cual es una enormidad", proclamó el economista.
En ese sentido, la propuesta presentada por la FPC al ministro Dujovne, que recién hoy se hizo pública, prevé reemplazar esa recaudación por otros dos impuestos de carácter provincial. La mayor parte del dinero necesario, de acuerdo con Llach, debería provenir de un nuevo tributo a las Ventas de Consumo Final. El resto de una suba del Impuesto Inmobiliario.
"Ustedes me van a matar por eso, pero digo lo que pienso", se disculpó el ex viceministro frente a una platea agropecuaria. En ese sentido explicó que la recaudación por el Inmobiliario (tanto Urbano como Rural) represente hoy solamente el 0,37% del PBI, cuando en Brasil o Uruguay la relación llega al doble (0,7%) y en los países desarrollados a 1,2%. "No estamos proponiendo que vayamos a tanto, pero nos parece que realmente en Argentina se recauda muy poco por este impuesto", expresó.
Ante algunas voces de queja del auditorio, el coordinador de la Fundación, Gustavo Oliverio, aclaró que esa propuesta "busca reemplazar Ingresos Brutos por un impuesto progresivo, pero en realidad nos estamos encontrando que en la Provincia de Buenos Aires ha subido el Inmobiliario mientras que IIBB todavía está en discusión".
La propuesta impositiva de la FPC también incluye otros puntos, como una devolución del IVA más generosa respecto de la que se planteó en le reforma fiscal que impulsó el gobierno, y que solo se limita a las nuevas inversiones. "Nuestra propuesta es que todos los saldos técnicos para contribuyentes calificados se puedan recuperar en forma inmediata", dijo Llach.
Además el economista planteó la necesidad de mudar el actual impuesto a las Ganancias hacia un "Impuesto único a los Ingresos de las Personas humanas", que podría arrancar con alícuotas menores a las vigentes para los contribuyentes de clase media e incrementarlas todavía más para los de altos ingresos.
"No hay ningún país comparable con la Argentina que tenga un sistema impositivo tan contrario a la inversión y desarrollo", declamó el ex funcionario. A su juicio, los principales problemas son que la presión impositiva muy alta, la evasión también es elevada, existen muchos impuestos distorsivos, y hay una mala calidad de recaudación de los impuestos progresivos.