Más de 400 familias fueron evacuadas ayer en la ciudad entrerriana de Concordia afectadas por la crecida del río Uruguay, que impactó en varios municipios de la costa provincial.
Del total de las familias desplazadas, la mayoría se trasladó a direcciones particulares, y sólo 62 permanecen en los cinco centros de evacuados dispuestos.
Ante esta situación, la Federación Agraria de Entre Ríos advirtió sobre la necesidad de “adoptar medidas de emergencia que ayuden a la salida de miles de cabeza de ganado que se encuentran en la zona de Islas del río Paraná, como también del Departamento Islas de Ibicuy que debe soportar además la confluencia de las crecidas del río Uruguay”, señalaron en un comunicado.
La entidad alertó sobre la situación a las autoridades del Gobierno Provincial y la Secretaría de Agricultura de la Nación, con el fin de convocar con urgencia a un comité de crisis, con todos los organismos oficiales involucrados y representantes del sector privado, para evaluar la rápida evacuación de los animales que hoy se encuentran afectados.
En respuesta a la emergencia hídrica, la Administración Nacional de Aduanas entregó donaciones por un valor estimado de $13.410.000, con el objetivo de que lo incautado “sea devuelto en forma provechosa a la sociedad y en el momento en el que más lo necesita”, de acuerdo a la Ley 25.603.
La Aduana envió donaciones para las familias afectadas en Entre Ríos
En este marco, las familias evacuadas recibirán zapatillas, ropa interior, indumentaria y toallas para afrontar las pérdidas ocasionadas por la crecida del río Uruguay.
Según lo informado por la Aduana, la mercadería trasladó desde el predio de Escobar con destino al centro de distribución de la Municipalidad de Concordia.
Asimismo, la Policía entrerriana implementó un operativo de seguridad en las zonas inundables y los centros de evacuados, a fin de garantizar la seguridad de las personas afectadas. El procedimiento incluye puntos fijos y patrullas regulares para orientar e informar a los afectados, al tiempo que se aseguran de que las calles permanezcan libres para cualquier operación de rescate que resulte necesaria.
