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Pinot Noir, la joya de la Patagonia que conquista el mundo

El próximo 18 de agosto, la vitivinicultura celebra el Día Internacional del Pinot Noir, una fecha que sirve como excusa perfecta para destacar a la cepa más elegante y sofisticada que ofrece la Patagonia argentina.

El próximo 18 de agosto, la vitivinicultura celebra el Día Internacional del Pinot Noir, una fecha que sirve como excusa perfecta para destacar a la cepa más elegante y sofisticada que ofrece la Patagonia argentina. Reconocida por su complejidad aromática y su delicadeza en boca, esta variedad se abre paso con fuerza en un país históricamente dominado por el Malbec, ganando cada vez más admiradores en el mercado global.

Producción del Pinot Noir

En Argentina, el Pinot Noir ocupa apenas 2.000 hectáreas frente a las 45.000 del Malbec, lo que equivale a solo el 1% de la superficie total de viñedos. Sin embargo, su peso en la estrategia vitivinícola es mucho mayor: se trata de un varietal capaz de seducir a consumidores de alto poder adquisitivo y posicionar a Argentina en segmentos de prestigio internacional.

Su cultivo es un verdadero desafío. El racimo compacto lo vuelve vulnerable a enfermedades fúngicas, su ventana de cosecha es breve y su bajo contenido de antocianos y taninos exige precisión en el viñedo y delicadeza en bodega. Todo esto eleva los costos de producción entre un 20% y un 30% respecto a otras tintas como el Cabernet Sauvignon o el Malbec, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) de 2024. Aun así, el retorno es atractivo: los Pinot Noir de alta gama en el mercado interno se comercializan en 2025 entre $8.000 y $192.000 por botella, según relevamientos de bodegas referentes.

pinot noir

Aunque Mendoza concentra el 70% de las plantaciones, en gran parte destinadas a vinos base para espumosos, la Patagonia se está consolidando como el epicentro de los Pinot Noir tintos de mayor calidad. Entre 2023 y 2025, la superficie cultivada en la región creció un 15%, impulsada por la búsqueda de sofisticación y diferenciación que demandan los consumidores internacionales. De hecho, en el segmento premium, el Pinot Noir argentino se cotiza un 25% por encima del Malbec, de acuerdo con estimaciones de Wines of Argentina (WofA).

En un mercado global que mueve cerca de USD 1.000 millones anuales en exportaciones para Argentina —con el Malbec aún como líder indiscutido—, el Pinot Noir empieza a marcar el rumbo en plazas estratégicas como Estados Unidos, Reino Unido y Asia. Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), la demanda de vinos elegantes, frescos y de baja carga tánica creció un 12% entre 2023 y 2025, y la Patagonia argentina está lista para aprovecharlo.

El Pinot Noir no es solo una cepa: es una declaración de estilo, un puente hacia los consumidores más exigentes y una bandera que la Patagonia ya levanta con orgullo en el mapa mundial del vino.