Desde la Bolsa de Comercio de Rosario estiman que en nuestro país la siembra de trigo pasará “de 6,92 M ha, 1,4 M ha más que hace un año”, exponen en el estudio. A lo que agregan que “los perfiles cargados, buenos márgenes y la necesidad de mantener gramíneas en las rotaciones en el centro y norte del país, tras el impacto de la chicharrita, anima las intenciones trigueras y una siembra que puede ser un nuevo récord argentino”.
La Bolsa de Comercio de Rosario sobre un posible “récord”
En este sentido argumentan que “tras la campaña triguera del año pasado, que empezó con uno de los escenarios hídricos más ajustados de los últimos 15 años (se lo comparaba con la siembra del 2009), esta vez se parte con los perfiles cargados en gran parte del área productiva argentina. Y ahora el escenario de siembra es comparado con el año 2021, el año en que Argentina por primera vez logró sembrar 6,9 M de ha y una producción de 23 Mt”.
Además, dicen “respecto al área sembrada proyectada para el nuevo ciclo es de 6,92 millones de ha, por lo que podría constituirse un récord en caso de materializarse. El incremento sería de 25% frente al año pasado. Considerando las últimas 15 campañas, se pasaría de la que fue la octava menor siembra de trigo en el 2023 a la que puede ser la campaña más importante”.
“Con el nivel de tecnología que se aplicaría en este año y si el clima no juega en contra del cultivo, la cosecha podría superar los 21 Mt. De materializarse, se constituiría en la segunda cosecha más importante para la historia del cereal”, agregan.
Y estiman que “el volumen sale de tener en cuenta pérdidas de área en torno a 200.000 ha y un rinde promedio nacional de 31,5 qq/ha. Es muy importante destacar que se está observando una gran apuesta en fertilización este año, acorde al nivel de ventas de nitrogenados mayormente dirigidos a trigo, que es similar o incluso mayor que la del 2021 dada la relación actual trigo / urea. Esto es interesante porque si se concreta la siembra de 6,92 M ha y el clima juega favor, el rinde promedio podría acercarse al del 2021/22. Como dicen técnicos y productores, "se están poniendo todos los recursos para tener una gran campaña triguera. El clima tendrá la última palabra".
Amenazas y oportunidades siempre hay en el campo: ¿para el trigo?
En este tramo, identifican que “entre las oportunidades, en primer lugar hay que mencionar que las lluvias, que entorpecieron la cosecha gruesa durante marzo y abril, dejaron acumulados muy importantes tanto en el este como en el oeste de la zona agrícola argentina. Por lo tanto, el trigo parte con perfiles cargados a diferencia del año pasado. También, como se espera un año con mayores niveles de humedad relativa, los impactos de la heladas tardías deberían ser más moderados que en los recientes años de falta de agua. Los márgenes trigueros que a principios de año mostraban malos números, mejoraron significativamente en los últimos meses. También la urea ha bajado y la relación urea/trigo está en niveles similares al del ciclo 2021/22, ciclo de rindes récord y una fertilización inédita en Argentina. Se está consiguiendo financiación adecuada para el cultivo. También hay una necesidad muy importante para hacerse de fondos antes de fin de año, tras las tres "Niñas" y el impacto que ha tenido la chicharrita en cosecha maicera, sobre todo en el centro y norte del país. Pero también la chicharrita empuja la siembra del cereal, ya que el trigo resulta ser la manera más segura de mantener las gramíneas en las rotaciones”.
“Entre las amenazas hay que mencionar el costo de los alquileres, teniendo en cuenta que el 70% de la producción se realiza bajo esta forma. En este ciclo, el peso de los arrendamientos es mayor que el que soportaba el trigo del ciclo 2021/22, ya que han ido en aumento a pesar de las malas cosechas por sequía. Pero la amenaza más importante es que mayo y junio han sido meses muy secos y el agua empieza a escasear en la cama de siembra. Por ejemplo, en Chaco y Santiago del Estero, dónde se espera un aumento del área de trigo de un 40 a 50%, la falta de agua superficial obliga a buscar humedad sembrando a 7 centímetro de profundidad. Para la próxima semana de junio no mejoran los pronósticos, pero sí puede haber un cambio para la última semana del mes en curso o para julio, cuando se espera que las lluvias tengan un comportamiento normal, acorde al nivel estacional”, añaden desde la BCR.
¿En qué provincias se siembra más trigo?
“El 25% de aumento de área de trigo nacional muestra que el trigo vuelve a conquistar hectáreas en el oeste del país luego de la fuertísima sequía del año pasado y en el centro y norte del país, sobre todo en las áreas más afectadas por la chicharrita. Para Buenos Aires se prevé un incremento de la intencionalidad del 18%, con una fuerte recuperación en los sectores del oeste. La provincia de Córdoba podría sumar 350.000 ha en esta campaña, con lo que el incremento llevaría el área a poco más de 1 M ha. Habría también un fuerte incremento interanual del 25% en Santa Fe, sumando 270.000 ha”, indican en el estudio.
Por otro lado: soja
En referencia a la trilla de la oleaginosa informan que “está llegando a su fin la recolección de soja con un 99% de avance nacional. El final de la cosecha permite hacer ajustes a la suba en rindes de Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa que permiten compensar caídas en Entre Ríos, Córdoba, Chaco y Santiago del Estero. Los mayores rindes logran compensar un cambio importante de área en la siembra nacional ya que se restan 460.000 ha pasando el área de 17,30 M de ha a 16,84 M ha”.
“De esta manera, se ajusta en junio el rinde nacional a 31,0 qq/ha. Con un área sembrada actualizada en 16,84 M ha y un área que se estima no cosechada de 708.000 ha, con la mayoría de la cosecha levantada, se afirma una producción nacional de 50 Mt (vs 20 Mt en el ciclo 2023/24)”, añaden.
No podía faltar la chicharrita de maíz y el efecto en los tardíos
Respecto al cereal, manifiestan que “con un 50% de avance de la trilla Argentina, se esperan que los granos de los maíces tardíos bajen su contenido de humedad para seguir la cosecha, aunque se empieza a adelantar la cosecha por la vulnerabilidad de los tallos tras el ataque de chicharrita en el centro y norte del país. Lamentablemente, se observa que los datos de en los lotes en los que se está avanzando con la cosecha no son optimista y pueden ser el presagio de un nuevo ajuste negativo para el cereal argentino por los efectos del spiroplasma. Por ahora se mantienen los guarismos de mayo con una siembra récord de 8,89 M ha y 1,42 M ha que no entrarían al circuito comercial. Con una producción total estimada de 47,5 Mt (el aumento respecto al malogrado ciclo anterior es de un 32%)”, culminan desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por otra último, datos duros de la Bolsa de Cereales rspecto a la siembra de Trigo
Desde la entidad afirman, vía su Panorama Agrícola Semanal, que "la siembra de trigo ya cubre el 46,3 % de las 6,2 MHa proyectadas para esta campaña, marcando un progreso intersemanal de 20,6 puntos porcentuales. En las zonas del centro y sudoeste del área agrícola, la siembra registró progresos regionales de más de 22 p.p. en comparación a la semana previa, respondiendo a la necesidad de cubrir lamayor superficie posible aprovechando la humedad disponible, a la espera de nuevas lluvias que podrían incrementarel área destinada al cereal".
"En simultáneo, sobre el Sudeste de Buenos Aires, la intención de siembra se renovó luego
de las lluvias, pero el ritmo de avance se desaceleró. No obstante, sobre el norte del país, la falta de humedad
superficial ralentiza la entrada de las máquinas, lo que podría comprometer el cumplimiento de los planes de siembra", remarcan desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.