La ola de calor se siente con fuerza, y, en el campo, debido a la falta de lluvias, las reservas de humedad retroceden aceleradamente. Los suelos comienzan a evidenciar, en algunas zonas de Entre Ríos, signos de sequía, y los cultivos empiezan a sufrir ante otra semana sin novedades de lluvia.
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“Se afianza un período seco que hostiga el desarrollo de la campaña en un momento crítico”, señala el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) en su último reporte dado a conocer este jueves, y remarca que las reservas de humedad “se vuelven exiguas en la mayor parte del territorio”.
Si bien en términos teóricos la sequía aún queda retenida en sectores del norte, “la coyuntura que estamos transitando necesariamente forzará la extensión del área sin reservas de humedad”, agrega el informe.
“Los cultivos aún no acusan el impacto del retroceso pluvial y esto sucede debido a que las temperaturas se han mantenido hasta comienzos de esta semana en niveles de poca hostilidad. En estos últimos días, sin embargo, vemos una convergencia hacia guarismos de máxima más problemáticos que evolucionan hacia una ola de calor que seguramente será protagonista en toda esta primera semana de febrero”, se lee en el reporte.
Este escenario, añade el Siber, “demanda el perentorio regreso de las precipitaciones”, pero para que ello ocurra “deberemos esperar al menos una semana más”.
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El informe, además, precisa que las condiciones de circulación de la escala regional han neutralizado por completo la influencia del fenómeno de El Niño. “Si se valida el rompimiento del bloqueo en el inicio de la segunda semana del mes es muy posible que la circulación del norte, logre captar masas de aire de origen tropical. Esto es clave para desanudar la recomposición pluvial. Los modelos de mediano plazo comienzan a mostrar soluciones más húmedas asociadas a las perturbaciones que alcanzaran la provincia luego del jueves o viernes de la semana próxima”, pronostica el Siber.
Con mejor provisión de humedad y con la frecuencia de frentes reconstituida “aumenta la posibilidad de ir a un febrero bien provisto de lluvia”, pero “lamentablemente no podemos soslayar el efecto negativo de este período seco. Buena parte de los resultados de esta campaña se juega en la celeridad que muestre el regreso de las precipitaciones”.
