
El ministro de Economía, Luis Caputo, firmó una resolución para concluir con la potestad que tenía el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de poner límites a nuevas plantaciones a un máximo de cinco hectáreas. Lo hizo a través de la resolución 452/25, que se publicó ayer en el Boletín Oficial. De esta manera el funcionario puso fin a la limitación de nuevos yerbales. Vale recordar que la medida se impuso en 2021 para evitar una sobreoferta de hoja verde que perjudicara a unos 12.500 productores, en gran mayoría de pequeña escala.
La resolución 170/21 la impulsó el INYM hace cuatro años y en ese momento se generó un revuelo en la zona productora porque defendida por los pequeños productores y la provincia de Misiones, de la misma forma que era cuestionada por la industria yerbatera y la provincia de Corrientes. Ahora que se derogó la norma regresaron a quedar en evidencia las miradas diametralmente opuestas que tienen Misiones y Corrientes, las únicas dos provincias yerbateras de la Argentina sobre lo que es mejor para este sector.
Yerba mate: declaraciones
“El impacto sobre miles de pequeños y medianos productores y cooperativas será durísimo en beneficio exclusivo de un puñado de grandes industrias. El pez grande se come siempre al más chico. Nada bueno resultará de eso, créanme. Ya la pasamos”, dijo el gobernador de Misiones Hugo Passalacqua, quien le insistió varias veces a Guillermo Francos, jefe de Gabinete, y a Luis Caputo sobre la inconveniencia de desregular el sector yerbatero. Corrientes, en cambio, apoya fervientemente la desregulación yerbatera.
El ministro de Producción de Corrientes, Claudio Anselmo, celebró la derogación de la 170/21 y dijo al medio LA NACION que “desde el primer día el gobierno [provincial] se opuso a la resolución por inconsulta, sin fundamentos y perjudicial al desarrollo de la cadena de valor de la yerba mate correntina, lo que sostuvimos con recursos ante el INYM y luego instancias judiciales”. Añadió: “Entendemos que las restricciones y limitaciones a la producción no son el camino para resolver los problemas de la actividad yerbatera, sino que los agravan”.
En tanto, en un comunicado, el Ministerio de Economía celebró la medida como parte de la desburocratización de la economía y la liberación de trabas para incrementar la competencia y ofrecer más y mejores productos a precios más accesibles. “Menos restricciones al sector yerbatero para impulsar la competencia”, indicaron desde el Gobierno. “La medida elimina límites anuales a la plantación de yerba mate, fomentando la inversión privada, la innovación y la generación de empleo, mientras refuerza la seguridad jurídica para productores”, explicaron.

De manera opuesta, en Misiones la medida se percibió como un nuevo golpe al sector primario, que atraviesa una crisis a partir de la derogación de las regulaciones que le permitían al INYM fijar un precio por la hoja verde y la yerba canchada dos veces al año. Medida que se instrumentó con el DNU 70/2023.
Por último, la medida inmediatamente fue cuestionada por industriales y empezaron a presentarse recursos ante la Justicia. El primero lo presentó la firma misionera La Cachuera, en la Justicia Federal correntina. Se generó un fuerte choque entre la industria yerbatera respaldada por Corrientes y el titular del INYM, respaldado por el gobierno de Misiones y los pequeños productores yerbateros.