
La campaña de trigo 2025/26 ya está en marcha, y los productores están afinando sus estrategias para maximizar los rendimientos del cereal. En este escenario, los bioinsumos han cobrado un protagonismo creciente en las opciones agronómicas. Sin embargo, para que los productores adopten estos productos que complementan a los químicos, es fundamental contar con información certificada sobre su impacto positivo en la productividad y la sostenibilidad.
Aapresid y la Red de Biológicos: generando conocimiento para la toma de decisiones
Consciente de esta necesidad, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), a través de su Red de Biológicos, viene realizando ensayos para medir la eficacia de estos insumos. Los productores y agrónomos se preguntan: ¿Qué tipo de insumo biológico elegir? ¿Qué resultados esperar? ¿Cómo aplicarlo correctamente?
La clave para una elección acertada radica en partir de una necesidad concreta. Por ejemplo, para un ambiente con bajo desarrollo radicular, se recomienda un producto que lo mejore. Si el objetivo es reducir la dosis de fertilizante nitrogenado, un fijador libre de nitrógeno es una excelente opción. Y en años con estrés climático previsto, un mitigador puede ser de gran ayuda. La aplicación sin un propósito claro no es efectiva.
Bioinsumos estratégicos para cultivos de fina
En cultivos de fina, algunos grupos funcionales son particularmente valiosos:
- Fijadores de nitrógeno: Permiten reducir el uso de fertilizantes químicos.
- Solubilizadores de fósforo: Complementan la nutrición del cultivo.
- Mitigadores de estrés: Muy útiles en campañas climáticamente variables.
La importancia de la aplicación correcta
La logística juega un rol crucial en la efectividad de los bioinsumos, especialmente si contienen microorganismos vivos. Estos productos requieren cadena de frío, no deben exponerse al sol, tienen tiempos específicos entre el tratamiento y la siembra, y deben aplicarse en momentos del día con bajas temperaturas y radiación. Es fundamental conocer y seguir al pie de la letra la recomendación de uso de la empresa comercializadora para asegurar una aplicación eficaz y evitar pérdidas de eficiencia.
En el caso de los bioinsumos foliares, el momento fenológico de la aplicación es determinante. El producto debe aplicarse cuando su efecto sea óptimo. Por ejemplo, si se busca prevenir la fitotoxicidad de una mezcla herbicida, el biológico debe aplicarse al mismo tiempo que la mezcla, no después.
Resultados de la Red de Biológicos de Aapresid en trigo
Para brindar más respuestas, la Red de Biológicos de Aapresid testeó tratamientos biológicos en trigo en 2024, aplicados en la semilla o vía foliar. Los resultados, publicados en el Informe de la Red, fueron variados. Se observaron respuestas positivas en sitios específicos, como Arroyo Venado (sur de Buenos Aires), donde los tratamientos con PGPR (rizobacterias promotoras del crecimiento) en semilla mostraron un aumento promedio del 10% en el rinde de trigo. En Bahía Blanca, los tratamientos foliares con biocontroladores y PGPR generaron incrementos del 5,4% y 8,2% en el rinde, respectivamente.
📢 Red de Biológicos: ¡Nuevos resultados!
Conocé lo que hay que tener en cuenta para elegir y aplicar un biológico con los resultados de la campaña fina 24. 🌾
📲 Ya disponible en su reciente informe: https://t.co/M7wLDQp7C7 pic.twitter.com/DAP1toaHrr
— Aapresid (@aapresid) June 17, 2025
Los técnicos de la Red explican que estos tratamientos se realizan en condiciones de campo, manteniendo el paquete tecnológico de cada productor, lo que puede generar resultados diversos y no siempre predecibles, pero que reflejan la realidad productiva. Además, los biológicos tienen efectos menos uniformes que los de la fertilización química, y sus respuestas dependen del lugar, el clima o el tratamiento.
A pesar de la variabilidad, cada campaña aporta datos valiosos que permiten comprender el funcionamiento de estos insumos en la práctica, brindando a los productores conocimientos clave para optimizar su uso en sus propios sistemas productivos.