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La industria láctea negocia paritarias en un momento complicado para el sector

Finalizado 2016, la industria lechera parece no despertar de su crisis profunda. A la caída de los precios internacionales, de la producción interna y de la demanda (estimada en un 8% para el año pasado), este año que arranca parece empeñado en sumar inconvenientes a la actividad. Además...

Finalizado 2016, la industria lechera parece no despertar de su crisis profunda. A la caída de los precios internacionales, de la producción interna y de la demanda (estimada en un 8% para el año pasado), este año que arranca parece empeñado en sumar inconvenientes a la actividad. Además de las lluvias intensas, que amenazan con replicar lo sucedido hace un año con las inundaciones, la tensión ahora se trasladó al plano de las negociaciones paritarias.

En este sentido, el presidente del Centro de la Industria Lechera, Miguel Paulón, reconoció que la negociación por las paritarias del sector está trabada, ya que el gremio Atilra (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera) pide un aumento cercano al 49% (con un primer aumento del 26% y otro correspondiente al cierre del año de 23%). "Lo que ellos han dejado trascender públicamente como pretensión, significa superar en un 50% nuestra oferta y eso es matador", afirmó en diálogo con el programa radial "ADN Rural".

El representante de la industria agregó que "partimos de análisis diferentes; ellos analizan pasado solamente, mientras que nosotros dividimos la paritaria en dos semestres, donde el primero de estos períodos fue mayo-octubre y allí se ajustó el salario 23%". Según su análisis, "si uno acumula la inflación ocurrida en esos meses, la inflación mostró un 21% y el salario se corrigió en un 23%; y ahora nosotros estamos proyectando hasta abril-mayo un 27% acumulado y hemos hecho una oferta por arriba de eso para mantener el poder adquisitivo, pero la han considerado insuficiente".

El informe difundido por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA, el primero desde su creación) evidenció la realidad del sector. La producción de leche en 2016 arrojó una caída de entre el 10% y 11% respecto al año anterior (totalizando unos 10.100 millones de litros de leche), con un descenso a tambo constante del orden del 8%. Producto de las lluvias ocurridas en la cuenca lechera central, principalmente a comienzos de 2016, el año se presentó con períodos donde la producción llegó a caer interanualmente más del 20%, mientras que por la "fuerte" caída en la facturación (por precio y volumen) de fines de 2015 y principio de 2016, estimada en unos $ 600.000 para el tambo medio en unos 180 días", se generó una compleja situación financiera para muchos productores, que "incrementaron notablemente su endeudamiento y a tasas más altas".

A esto se sumó el rendimiento en el sector externo, en donde en los 10 primeros meses de 2016 los envíos al exterior alcanzaron las 247.000 toneladas, por un monto de u$s 655 millones FOB y un precio implícito promedio de u$s 2644. Estos datos significaron mermas del 9% en toneladas, del 32% en dólares y 25% en precio, respecto de igual acumulado del año anterior (enero-octubre).

En este contexto, el informe destaca que con una inflación más controlada, mejora del salario real y por ende menor recesión, son los alicientes para el mercado doméstico. "La caída estacional de la producción hasta abril, el efecto colateral de las inundaciones del segundo trimestre sobre una demanda necesaria por costos estructurales, y mejora de los precios internacionales, pueden llevar los precios del primer cuatrimestre de 2017 algo por encima de los $ 5 por litro - entre 30 a 34 centavos de dólar)", afirmó con optimismo. Sin embargo, se sostiene que la industria mantendrá sus problemas de resultados económicos negativos o a lo sumo neutros.