Si bien por el momento no hay nada formalizado, la iniciativa ha generado interés entre algunos productores del norte cordobés. Esto, a partir de la posibilidad de seguir dándole valor agregado al maíz que se produce en la zona.
Precisamente, este cereal será centro el próximo jueves de la Jornada + Maíz de Córdoba, organizada por el Grupo Agrovoz ( La Voz del Interior y Agroverdad), con el apoyo institucional del Ministerio de Agricultura y la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Sondeos
Luis Magliano, Pablo Martínez y Luis Picat son parte del grupo de productores para quienes ha cobrado cuerpo el interés por participar de la 481. “Estamos recién en la etapa de sondeos, pero consideramos que el proyecto es viable y que se puede trabajar sobre él, a partir de un modelo asociativo entre productores”, destacó Luis Picat, presidente de la Sociedad Rural de Jesús María.
La entidad cuenta con el antecedente de haber vinculado a productores en el negocio de la exportación de carne vacuna. Fue durante la década pasada, cuando, a través de la denominación Exportadores Cárnicos de Jesús María SA, un grupo de ganaderos incursionó en la venta de cortes dentro de la cuota Hilton.
Más valor
Con alrededor de 260 mil hectáreas sembradas con maíz, el norte de la provincia es un núcleo importante en la producción. En la campaña 2014/15, la cosecha en los departamentos Totoral, Tulumba, Río Seco, Colón e Ischilín fue de 1,48 millones de toneladas. Dentro del mapa cordobés, representa el 16 por ciento de la producción provincial de maíz.
“De ese volumen, menos de un 20 por ciento se utiliza para la producción de carne en la región”, dimensionó Luis Magliano, productor ganadero de la zona.
Se estima que los criadores avícolas en la región consumen anualmente alrededor de 70 mil toneladas de maíz; la producción de cerdos absorbe otras 50 mil toneladas y la producción ganadera, en especial los engordes a corral, otras 80 mil toneladas.
En su feedlot en la zona de General Paz, Pablo Martínez consume anualmente 10 mil toneladas de maíz, más otro volumen similar en subproductos del cereal. “Se puede seguir creciendo y siendo más eficientes en la medida de que podamos incorporarle más kilos al ternero. Eso sería fundamental, no solo para poder exportar, sino también para producir más carne para el consumo interno”, analizó.
Experiencia
A través de un feedlot ubicado en Quimilí (Santiago del Estero), Luis Magliano ya participa en la Cuota 481, con buenos resultados. Con 600 novillos ya enviados a faena y otros mil en producción, está satisfecho con el resultado de la operatoria.
“Los primeros números dan que el precio pagado por el frigorífico es de entre 1,50 y dos pesos por kilo más que la cuota Hilton”, comparó. El engorde de los terneros cruza –a partir de la dieta sobre la base de maíz que exige el cupo europeo– también se ve reflejado en el buen rendimiento de la media res, que llegó hasta 60 por ciento.
El cupo anual europeo es de 48.200 toneladas, repartidas trimestralmente en subcuotas de 12.050 toneladas de peso producto. Además de Argentina, también son abastecedores Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Uruguay. Entre todos los países habilitados, se aplica el criterio administrativo de “primero llegado, primero servido”.
El peso del pasto
La clave para que los novillos puedan ganar más de un kilo de peso diario, durante su estadía obligatoria en los corrales, es la recría previa. “Para que el animal llegue a los 300 kilos que requiere su ingreso es fundamental la recría a pasto. Y el norte de Córdoba ofrece amplias posibilidades para ello”, destacó Magliano.
La productividad que ofrecen las pasturas megatérmicas en el norte provincial emerge como el complemento indispensable para la terminación a corral de un novillo pesado. “Los kilos de engorde se incorporan de forma más eficiente a partir de la recría a pasto”, sostuvo el ganadero.
El stand by que impuso la Provincia en el manejo del bosque nativo es, a juicio de los productores, una limitación para seguir desarrollando la ganadería en el norte. Además de mejorar sus indicadores de cría, la zona podría especializarse en la recría de los terneros, apuntó Magliano.
Relación favorable
Más allá del costo de flete que significa “importar” los terneros a la zona desde otras áreas (a razón de un peso más por kilo), la terminación de novillos es favorable en el norte cordobés.
“Si vendemos a un peso el kilo de animal terminado, debemos poner 1,30 pesos para comprar uno de ternero”, graficó Martínez.
Para los invernadores, esa brecha se puede reducir en la medida que la producción sea cada vez más eficiente, con la incorporación de más kilos.
