Los precios de los agroalimentos se multiplicaron durante agosto por 3,5 veces del campo (origen) a la góndola (destino), de acuerdo al Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
De esta manera, en el octavo mes del año, el consumidor pagó $3,5 por cada $1 que recibió el productor. En tanto que la participación del productor explicó, en promedio, el 24,7% de los precios de venta final. La mayor participación la tuvieron los productores de frutilla (60,8%), mientras que la menor fue para los de limón (9,1%).
La medición de la entidad gremial-empresaria aportó que “con respecto a otros productos frutihortícolas, y debido a una menor oferta y calidad, el productor explicó el 35,9% del precio de góndola de la calabaza; el 35,8% del pimiento; el 34,7% de la papa y el 29,4% del tomate redondo; datos que se corresponden con el Índice de precios al consumidor (IPC) de agosto, que indicó al segmento de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” como el de mayor aumento del mes, destacándose la suba en verduras y tubérculos, entre otros”.
El IPOD frutihortícola, conformado por los precios de 19 frutas y hortalizas se multiplicó por 5 veces en agosto. Mientras que el IPOD ganadero, constituido por 5 productos y subproductos ganaderos, reveló que el consumidor abonó 3 veces más de lo que recibió el productor.
Los productos que mayor brecha de precios presentaron entre el origen y el destino durante el mes pasado fueron el limón (11 veces), la zanahoria (8,9), el zapallito (8,6), la naranja (7,3) y la cebolla (7,2).
Por el lado de los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor se encuentran dos de origen animal: los huevos y el pollo; y tres frutihortícolas: el pimiento, la calabaza y la frutilla.