El reciente reporte mensual del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) no tuvo un impacto significativo, según el análisis de Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Romano analizó el reporte del USDA
Romano señaló que hubo “ajustes menores en los stocks finales de maíz y soja. En cuanto al trigo, aunque hubo una reducción considerable, esta ya había sido anticipada por los analistas privados debido a la menor producción en Rusia y Ucrania, lo que implicará menos exportaciones de trigo este año. Por lo tanto, la atención se centró en el clima en EE.UU., donde se está desarrollando la producción 24/25”.
“Hasta ahora, las condiciones han sido favorables: la humedad del suelo mejoró durante la siembra y ahora los cultivos están en desarrollo vegetativo con lluvias y calor. Sin embargo, los meses críticos son julio y agosto, cuando las altas temperaturas pueden ser problemáticas si las precipitaciones disminuyen”, explicó Romano.
En el mercado de trigo, Romano mencionó que “ya se había anticipado la reducción productiva en la región del Mar Negro, y la cosecha en el hemisferio norte está avanzando más rápido de lo esperado, lo que genera la típica presión negativa sobre los precios”.
A nivel local, Romano indicó que “la cosecha de soja ha terminado, aliviando la presión de la recolección. Ahora, el maíz toma protagonismo con una cosecha que avanza rápidamente debido a la preocupación por el espiroplasma que puede causar la caída de plantas. Las ventas también se están acelerando, y algunos exportadores que tenían más declaraciones de exportación que mercancía están absorbiendo rápidamente la presión inicial de ventas, lo que no afecta los precios. Sin embargo, el desajuste no es tan grande y la presión podría aumentar”.
En el ámbito político interno, Romano comentó que “tras tres semanas de subidas del dólar paralelo, se ha añadido al menos un 6% de sobreprecio a los granos mediante el dólar blend. Con la aprobación de la ley de bases, una inflación menor a la esperada, la renovación del SWAP chino y el apoyo del FMI, parece que deberíamos ver una reversión de esta situación. No obstante, el apoyo del dólar exportador es casi del 10%, que podría desaparecer rápidamente si los rumores de que el FMI pide eliminar el régimen para el 30 de junio son ciertos. Hasta ahora, estos rumores han sido desmentidos, pero hay que estar atentos.