Agricultura

Campaña de girasol: qué hay que tener en cuenta y cuáles son claves para maximizar el rinde

Luis Robles Terán, asesor del CREA Guayacán, explica cuáles son las pautas para diseñar la estrategia de control de malezas en girasol en el ciclo 2024/25.

El desastre productivo causado por Spiroplasma en el norte argentino, junto con las características específicas de la campaña 2024/25, demandan extremar precauciones al diseñar el manejo agronómico del cultivo de girasol.

Así lo advirtió Luis Robles Terán, asesor del CREA Guayacán (región Chaco Santiagueño), durante una charla ofrecida en la localidad santafesina de Avellaneda en el marco de una jornada técnica organizada por Asagir.

Es muy probable que este año tengamos que sembrar girasol sobre rastrojos de maíz en lotes que vienen sucios porque se entregaron antes”, explicó Luis.

¿Qué pasa con los herbicidas?

“Tenemos que tener una luz de alerta, si ese es el caso, para considerar la eventual residualidad de herbicidas aplicados con anterioridad que podrían llegar a limitar el potencial del girasol”, añadió.

Por ejemplo: el Picloram, que se emplea en cierre de surco del cultivo de maíz, debería tener un período de 80 días entre su aplicación y la siembra de girasol, el cual puede variar en función de las condiciones ambientales.

“Generalmente pensamos cuál sería el mejor herbicida para controlar malezas, pero el diseño agronómico debe hacerse con una mirada integral considerando tanto las rotaciones de cultivos como de principios activos, de manera tal de cambiarle el juego de manera constantes a las malezas para evitar la aparición de resistencias”, señaló.

“Si vamos a aplicar el mismo producto de manera sistemática en un mismo lote porque consideramos que es el mejor es muy probable que en algún momento la acción de la naturaleza haga que ese producto deje de ser el mejor”, remarcó Luis.

Al respecto, el técnico CREA indicó que si bien las imidazolinonas son una herramienta tentadora por su nivel de efectividad, las mismas deben ser empleadas con precaución y ser rotadas con otros principios activos.

La propuesta este año consiste en no cerrar lotes destinados al barbecho porque tenemos por delante un partido difícil y es necesario ser versátiles en lo que respecta a la elección de los cultivos por sembrar”, apuntó.

“Los lotes deben estar prolijos, pero al momento de programar los herbicidas residuales por aplicar debemos tener en cuenta que esas decisiones no deben condicionar los diseños agronómicos por implementar en el transcurso de una campaña difícil signada por una fase Niña en camino y un entorno macroeconómico e internacional complejo”, resumió Luis.