Podríamos decir que una de las particularidades o características representativas del mercado de carne argentino es la comercialización de la media res. A diferencia de otros países, como por ejemplo los de Europa, el consumidor argentino disfruta de ir a la carnicería y ver como el carnicero fracciona frente a sus ojos el corte elegido. Sin embargo, la Resolución Conjunta 2/2022 de los ex Ministerios de Desarrollo Productivo y Agricultura de la Nación ha establecido que a partir del próximo 1 de noviembre se deberá proceder a la distribución por trozos de carne vacuna a nivel mayorista en trozos cuyos pesos individuales no superen los 32kg.
A través de esta medida, se busca resguardar la salud de los trabajadores y ganar eficiencias en la formación de precios en el canal minorista. El nuevo esquema, comenzará a regir a partir de noviembre por una cuestión estacional, mes donde el precio de la carne suele aumentar por la menor oferta disponible de hacienda.
Precio y distribución: drivers de cambio
En los lugares donde se consumen cortes de carne más económicos, el carnicero debe integrar la media res para compensar el costo de los cortes premium menos consumidos. La medida busca eficientizar la distribución de determinados cortes en función de las zonas en las que se consumen, permitiendo obtener mejores precios en el mostrador.
Asimismo, la inquietud que la iniciativa promueva la concentración en el mercado formal, la profundización del doble estándar sanitario e impositivo en el mercado informal, es una realidad que puso sobre la mesa el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores, Leonardo Rafael.
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Custodiar la salud y seguridad de los trabajadores
En la actualidad, los animales salen de los frigoríficos faenados a la mitad y son descargados manualmente por los carniceros en los distintos puntos de venta. El cambio en el esquema comercial busca beneficiar a los trabajadores del sector, de manera que dejen de cargar en sus hombros varios kilos de carne que los perjudican en su salud y seguridad.
Por su parte, representantes de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), sugieren el uso de medios mecánicos para la descarga de carne, resguardando la salud y seguridad de los trabajadores a la vez que se evitaría la necesidad de contar con plantas de troce en el punto de venta.
Más allá de los consensos o desacuerdos que trae la normativa, ésta es de orden nacional y se transformará en un hecho en poco tiempo para el cual el sector deberá estar preparado.
El desafío será alinear a todos los actores de la cadena (matarifes, abastecedores, carniceros, supermercadistas, transportistas, etc.) bajo un objetivo compartido, contribuyendo desde todos los sectores a lograr una implementación eficiente de manera transversal y consistente en el tiempo.
Por: Pilar Ruiz Luque