Editorial

-Exclusivo- Déficit fiscal: un gran responsable en la falta de competitividad

Muchos economistas sostienen que finalmente, la Argentina "está en el rumbo correcto" y que "la economía en el segundo semestre está creciendo. Sin embargo, hay una gran cuenta pendiente para la política económica. Y el término política - económica es el que mejor aplica, porque es la primera...

Muchos economistas sostienen que finalmente, la Argentina "está en el rumbo correcto" y que "la economía en el segundo semestre está creciendo. Sin embargo, hay una gran cuenta pendiente para la política económica. Y el término política - económica es el que mejor aplica, porque es la primera quién debe entender que es la encargada de balancear a la segunda de manera que se encamine el país hacia un desarrollo sustentable a nivel financiero.
Para resolver esta gran encrucijada, el gobierno deberá librar una batalla enorme, que se llama "reforma impositiva". Para ello, cuenta con empresarios e inversores (aunque debería contar también con todos los empleados en relación de dependencia, ya explicaremos por qué). Al finalizar esta lucha, el premio será aquella palabra tan mencionada por estos tiempos, la competitividad.

 

En una jornada organizada por CRA, donde se debatió sobre la búsqueda de competitividad en el sector agropecuario, el economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina, David Miazzo, definió "competitividad" como "la palabra que engloba los componentes que hacen que una empresa, un sector o un país sea caro con respecto al resto, es decir que es lo que resume si podes o no venderle tus productos o servicios al resto del mundo".

En cuanto al sector primario, las cosas están muy claras. Miazzo precisa que "el campo, tranqueras adentro, es súmamente productivo, más que nada en la zona pampeana, donde es altamente competitivo por varios motivos: tiene uno de los mejores suelos del mundo, acceso a herramientas de punta, productores profesionales y trabajadores sumamente capacitados". Sin embargo, tranqueras afuera empiezan los problemas: impuestos, fletes, poca infraestructura" Y la cosa se pone más oscura cuando avanzamos algunos escalones en las cadenas agroindustriales, donde comienzan a tener un rol destacado las economías de escala, la productividad, los aspectos comerciales, la competencia a la hora de exportar, los costos portuarios y ya en una visión más global, el tipo de cambio".

"Al buscar competitividad, el tipo de cambio es una variable, pero no la única".

 

El economista, que se especializa en cuestiones vinculadas a la producción agropecuaria, asegura que al hablar de competitividad, los impuestos son un aspecto clave. "Desde FADA presentamos nuestro índice, que mide la participación del estado en las cadenas agroalimentarias". El dato que tenemos es que "en los alimentos básicos, los impuestos explican el 30% del valor de esos productos".

 

Algo que todos deben saber, es que "tenemos impuestos al salario muy altos en la Argentina, que elevan el costo laboral y la mano de obra, pero no llegan al empleado". En cuanto a éste tema, Miazzo resalta que "estamos entre los países con costo laboral mas altos del mundo".

QUÉ PASA EN EL GOBIERNO

La reforma tributaria es un objetivo que el gobierno de Cambiemos quiere llevar al Congreso para que se debata y apruebe en 2018, luego de las elecciones legislativas de octubre.

 

 

Ingresos brutos, impuestos laborales no salariales y el impuesto al cheque son los tres principales tributos que están en la mira, sin todavía tener una definición absoluta de lo que sucederá con el Impuesto al Valor Agregado (IVA). El desafío no es menor: el Gobierno deberá bajar impuestos en un contexto de déficit fiscal.

 

SUBSIDIOS E IMPUESTOS

 

Si bien esta instalada en el gobierno y en los privados la reforma impositiva, todos en el sector agropecuario y en la industria tienen que saber que este cambio, para que se haga efectivo y se sienta en el balance de cada empresa, es lo que mas va a tardar en cambiar.

 

David Miazzo, economista de FADA asegura que "dado el déficit, no va a ser corto el plazo para dejar de cobrar los impuestos". "El estado tiene un déficit muy alto, que se financia con inflación o con intereses. En el gobierno anterior ese gasto se pagaba con inflación y ahora se paga con créditos que se toman en el exterior, por los cuales se pagan intereses: esas son las dos formas que hay de financiar el déficit fiscal. Resolver eso va a demorar muchos años".

 

Hay una realidad, el gobierno nacional tiene en claro que los impuestos son altos. Pero no hay conciencia en el sector político a nivel nacional, provincial y municipal que hay que tener un gasto público acorde a los ingresos que tiene el estado. Quizá sea un problema para la "política económica" que cada 2 años tenemos elecciones y entonces año de por medio, hay problemas a nivel económico que son muy complejos para resolver.

 

En este sentido, Miazzo está convencido: "la sociedad tiene que tomar conciencia de este tipo de situaciones, porque muchos estaban en contra de que le saquen los subsidios es decir que estaba a favor del gasto publico y por consiguiente de la presión tributaria. Hay que tomar conciencia de que todo se paga y que nada es gratis. Cuando la sociedad entienda eso, va a poder controlar a la política para que no se vaya en gastos".

 

Y si todo sale bien, quizá en ese momento, podremos presenciar el momento en que la política comience a armar una sinergia con la economía para lograr que cada empresa agro-industrial gane en competitividad.