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La presión tributaria bajó por primera vez desde 2002

Los cambios dispuestos por el Gobierno nacional propiciaron una disminución en la presión tributaria, que registró los niveles mas bajos alcanzados desde el 2002, según un informe de la consultora Ecolatina. La presión tributaria, entre impuestos nacionales y provinciales, pasó de representar 32% del Producto Bruto Interno (PBI)...

Los cambios dispuestos por el Gobierno nacional propiciaron una disminución en la presión tributaria, que registró los niveles mas bajos alcanzados desde el 2002, según un informe de la consultora Ecolatina.

La presión tributaria, entre impuestos nacionales y provinciales, pasó de representar 32% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2015 a 31,4% el año pasado, aunque si se descuenta el blanqueo de capitales este porcentaje se reduce a 30,1% del PBI.

No obstante, Ecolatina advirtió que la presión tributaria "continúa en niveles muy elevados" y que, pese a la magnitud de los dolares ingresados por el blanqueo de capitales, "aún es insuficiente para financiar el gasto".

La consultora destacó que la presión tributaria bajó "a contramano del crecimiento constante registrado en los últimos años producto de la incorporación de nuevos tributos, la falta de actualización de las escalas impositivas en un contexto de elevada inflación, y el crecimiento en las alícuotas".

El 2015 registró una presión tributaria récord, al alcanzar 32% del PBI, trepando casi 14 puntos porcentuales (p.p.) respecto a 2002, año que tocó 18,4% del PBI.

Ecolatina señaló que una de las causas de este fenómeno fue "la creciente tendencia a la centralización, es decir, a la mayor participación de la Nación sobre el total de los recursos tributarios obtenidos" en la última década.

"Las provincias, que en la década del ’90 recibían alrededor del 44% de la presión tributaria consolidada, vieron disminuir su participación hasta tocar un mínimo en 2010, (35%)", precisó la consultora.

En 2016 no sólo se registró una baja en la presión consolidada, sino que también hubo varios factores que alteraron el reparto de la misma en favor de las provincias.

Entre estos factores se destacan principalmente el principio de devolución del 15% de la masa coparticipable bruta con destino a la seguridad social, el fallo de la Corte Suprema por el cual no se le realiza esta detracción ni el financiamiento a AFIP a las provincias de Córdoba, Santa Fe y San Luis, y el incremento de la alícuota que recibe la Ciudad de Buenos Aires, de 1,4% a 3,75%.

Como consecuencia de estos factores las provincias registraron en 2016 el 55% de la masa coparticipable bruta, frente al 50% en 2015.

Al incluir los fondos de blanqueo, las provincias recibieron el 38% de la recaudación consolidada, el mismo porcentaje percibido en 2015.

El monto que el sector público Nacional resignó en favor de las provincias, por la devolución parcial del 15% de la masa coparticipable que percibía Anses ,fue compensando por los ingresos extraordinarios del sinceramiento fiscal.